De nuevo a la carga, ésta vez para realizar una activación cruda, sin cocinar, aunque no por ello sin condimentar. Un vértice enclavado dentro de una finca en mitad de la llanura manchega, y en plena vendimia. Allá que fueron EA4FR, EA4GGA, EA4GLA, EB4BZA y EA4GCR, sumándose más tarde los amigos EA4PC y EA4GCN.

Trabajo costó encontrar al susodicho vértice, dado lo intrincado de la red de caminos que rodean a la A-43 entre los términos de Daimiel y Manzanares… Bueno, y también al hecho de que EA4GGA ese día no estuvo muy acertado en cuanto a orientación de supervivencia.

Los trabajos de instalación no fueron especialmente penosos, aunque dado a que el acceso a la finca se encontraba vedado por una infranqueable barrera, decidimos sitiar el acceso a la finca instalándonos en mitad del camino. Estuvimos dispuestos a defender esa posición frente a quien quisiera acceder por el camino durante todo el tiempo que durase la activación, pero al final hubo suerte y no tuvimos que recurrir a tan drástica medida, pese a que la activación fue larga.

Los cambios de operador se sucedieron de una manera verdaderamente vertiginosa, fue una mañana llena de actividad y que nos dio la sensación de haber transcurrido en un suspiro. Casi ni se movió el sol de su posición cuando ya teníamos el log completo.